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Toño
London Calling Podcast Yana Bolder
Lily Allen, una de las caras más gamberras y desvergonzadas de la música pop británica, ha hablado sobre el motivo que la llevó a alejarse de la industria. No fue ni el descontento ni una falta de creatividad o motivación, sino la maternidad. La artista ha querido hablar de las dificultades que supone balancear una carrera profesional con el cuidado de los hijos.
“Nunca he tenido una estrategia en lo que respecta a mi carrera. Pero sí, mis hijos la arruinaron”, declaró recientemente en un episodio del Radio Times Podcast. Allen, de 38 años, se convirtió en una de las sensaciones en Reino Unido tras el lanzamiento de Smile, un tema con el que hablaba de desearle lo peor a una expareja que nos ha tratado mal. Tras más de dos décadas de recorrido en la música, la artista se ha sincerado al hablar de la complejidad que ha supuesto para ella compaginar su carrera con su rol como madre. “Quiero decir, los quiero y me completan. Pero en términos de estrellato pop, la arruinaron totalmente, sí”, apostilló.
“Me molesta mucho cuando la gente dice que puedes tenerlo todo porque, francamente, no puedes”, continuó, haciendo mella en las opiniones que afirman que, si se quiere, se puede mantener un equilibrio entre vida personal y privada. Allen tiene dos hijas, Ethel Mary, de 12 años, y Marnie Rose, de 11 años. Ambas son hijas de Sam Cooper, con quien Allen mantuvo una relación del 2011 al 2018. Desde 2020, sin embargo, sale con David Harbour, una de las caras más visibles de la serie Stranger Things, la ficción más exitosa en la historia de Netflix.
Allen no se quedó ahí, pues quiso explicar el trasfondo de por qué escogió cuidar a sus hijas por encima de su carrera como artista. Todo la retrotrae a su infancia. “Algunas personas eligen su carrera por encima de sus hijos, y es su prerrogativa. Pero mis padres estaban bastante ausentes cuando yo era niña. Y siento que eso dejó algunas cicatrices desagradables que no estoy dispuesta a repetir en los míos”, compartió.
Y añadió: “Opté por dar un paso atrás y concentrarme en ellas y me alegro de haberlo hecho porque creo que son personas bastante completas”. “Crucemos los dedos”, bromeó. Tras dicha afirmación, aseguró que es muy complicado tenerlo todo bajo control en una sociedad que cada vez es más individualista y “egoísta”.
“En Instagram se ve bastante esto, ‘No a la negativa’ y ‘Sólo estoy protegiendo mis límites’ y ‘Todo se trata de mí’. Blah, blah, blah. Creo que si fuéramos menos así y nos centráramos más en la comunidad y en cuidar de la comunidad, tal vez podríamos conseguirlo”, sugirió. “Pero creo que la gente no puede permitirse el cuidado de los niños como se supone. Simplemente no cuadra”, concluyó.
Written by: Redaccion Web
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